domingo, 3 de diciembre de 2017

Primera Vela de Adviento en casa.

Corona de Adviento 1  
Del libro de Oración Común páginas 73 – 79.

Encendido de velas en casa. (La Profecía)


Oficiante Bendigan al Señor, quien perdona todos nuestros pecados.
Pueblo Para siempre es su misericordia.

Lectura: San Mateo 5:14-16
Jesús dijo: "Ustedes son la luz del mundo; una ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder. Ni se enciende una luz y se pone debajo de un almud, sino sobre el candelero, y alumbra a todos los que están en casa. Así alumbre su luz delante de los demás, para que vean sus buenas obras, y glorifiquen a su Padre que está en los cielos".

Oremos.
Dios todopoderoso, te damos gracias porque, a medida que la luz del día se desvanece, tú nos rodeas con la claridad de la luz vespertina; e imploramos de tu gran misericordia que, así como nos envuelves con el esplendor de esta luz, así también irradies el fulgor de tu Espíritu Santo en nuestros corazones; por Jesucristo nuestro Señor. Amén.

Colecta del primer domingo de Adviento:
Dios todopoderoso, danos gracia para despojarnos de las obras de las tinieblas y revestirnos con las armas de la luz, ahora en esta vida mortal, en la cual Jesucristo tu Hijo, con gran humildad, vino a visitarnos; a fin de que en el día postrero, cuando vuelva con majestad gloriosa a juzgar a vivos y muertos, resucitemos a la vida inmortal; mediante él, quien vive y reina contigo y el Espíritu Santo, un solo Dios, ahora y por siempre.  Amén. 
Enciende la primera vela.
Luz Alegrante Phos hilaron
Imagen relacionadaLuz alegrante, claridad pura del sempiterno Padre celestial, Jesucristo, santo y bendito: Ahora que hemos llegado al ocaso del sol, y nuestros ojos miran la luz vespertina, te alabamos con himnos, oh Dios: Padre, Hijo y Espíritu Santo. Digno eres de ser alabado en todos los tiempos con voces gozosas, oh Hijo de Dios, Dador de la vida; por tanto te glorifica el universo entero.

Oremos:
Bendito eres tú, oh Señor, Dios de nuestros padres, Creador de los cambios del día y de la noche, que das reposo al cansado, que renuevas la fortaleza de los abatidos, y que al atardecer nos brindas ocasión de cantar nuestra alegría. Así como nos has protegido durante el día que termina, sé con nosotros en la noche que comienza; guárdanos de todo pecado, de todo mal y de todo temor; porque tú eres nuestra luz y nuestra salvación y la fortaleza de nuestra vida. A ti sea la gloria por los siglos de los siglos. Amén.

Por la paz entre las naciones
Dios omnipotente, nuestro Padre celestial, guía a todas las naciones del mundo por el camino de la justicia y la verdad, y establece entre ellas esa paz que es fruto de la rectitud, a fin de que lleguen a ser el reino de nuestro Señor y Salvador Jesucristo. Amén.
 Por la Iglesia
Padre bondadoso, te rogamos por tu santa Iglesia. Llénala de toda verdad, en toda verdad, con toda paz. Donde esté corrompida, purifícala; donde esté en error, dirígela; donde se haya extraviada, refórmala. En lo que sea justa, fortalécela; de cuanto carezca, provéela; y donde esté dividida, reúnela; por amor de Jesucristo tu Hijo nuestro Salvador. Amén.
Padre Nuestro…


Bendición: 
El Señor nos bendiga y nos guarde. Amén.  
El Señor haga resplandecer su rostro sobre nosotros y nos sea propicio. Amén. 
El Señor alce su rostro sobre nosotros y nos conceda la paz. Amén. 

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