Corona de Adviento 1
Del libro de Oración Común páginas 73 – 79.
Encendido
de velas en casa. (La Profecía)
Oficiante → Bendigan al Señor, quien perdona todos nuestros pecados.
Pueblo → Para siempre es su
misericordia.
Lectura:
San Mateo 5:14-16
Jesús dijo: "Ustedes son la luz del
mundo; una ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder. Ni se enciende
una luz y se pone debajo de un almud, sino sobre el candelero, y alumbra a
todos los que están en casa. Así alumbre su luz delante de los demás, para que
vean sus buenas obras, y glorifiquen a su Padre que está en los cielos".
Oremos.
Dios
todopoderoso, te damos gracias porque, a medida que la luz del día se
desvanece, tú nos rodeas con la claridad de la luz vespertina; e imploramos de
tu gran misericordia que, así como nos envuelves con el esplendor de esta luz,
así también irradies el fulgor de tu Espíritu Santo en nuestros corazones; por
Jesucristo nuestro Señor. Amén.
Colecta
del primer domingo de Adviento:
Dios todopoderoso,
danos gracia para despojarnos de las obras de las tinieblas y revestirnos con
las armas de la luz, ahora en esta vida mortal, en la cual Jesucristo tu Hijo,
con gran humildad, vino a visitarnos; a fin de que en el día postrero, cuando
vuelva con majestad gloriosa a juzgar a vivos y muertos, resucitemos a la vida
inmortal; mediante él, quien vive y reina contigo y el Espíritu Santo, un solo
Dios, ahora y por siempre. Amén.
→Enciende la primera vela. ←
Luz
Alegrante Phos
hilaron
Luz
alegrante, claridad pura del sempiterno Padre celestial, Jesucristo, santo y
bendito: Ahora que hemos llegado al ocaso del sol, y nuestros ojos miran la luz
vespertina, te alabamos con himnos, oh Dios: Padre, Hijo y Espíritu Santo.
Digno eres de ser alabado en todos los tiempos con voces gozosas, oh Hijo de
Dios, Dador de la vida; por tanto te glorifica el universo entero.
Oremos:
Bendito eres tú, oh Señor, Dios de nuestros
padres, Creador de los cambios del día y de la noche, que das reposo al
cansado, que renuevas la fortaleza de los abatidos, y que al atardecer nos
brindas ocasión de cantar nuestra alegría. Así como nos has protegido durante
el día que termina, sé con nosotros en la noche que comienza; guárdanos de todo
pecado, de todo mal y de todo temor; porque tú eres nuestra luz y nuestra
salvación y la fortaleza de nuestra vida. A ti sea la gloria por los siglos de
los siglos. Amén.
Por la paz entre las naciones
Dios omnipotente, nuestro Padre celestial,
guía a todas las naciones del mundo por el camino de la justicia y la verdad, y
establece entre ellas esa paz que es fruto de la rectitud, a fin de que lleguen
a ser el reino de nuestro Señor y Salvador Jesucristo. Amén.
Por la Iglesia
Padre bondadoso, te rogamos por tu
santa Iglesia. Llénala de toda verdad, en toda verdad, con toda paz.
Donde esté corrompida, purifícala; donde esté en error, dirígela; donde se haya
extraviada, refórmala. En lo que sea justa, fortalécela; de cuanto carezca, provéela;
y donde esté dividida, reúnela; por amor de Jesucristo tu Hijo nuestro
Salvador. Amén.
Padre Nuestro…
Bendición:
El
Señor nos bendiga y nos guarde. Amén.
El
Señor haga resplandecer su rostro sobre nosotros y nos sea propicio. Amén.
El
Señor alce su rostro sobre nosotros y nos conceda la paz. Amén.
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